Los vídeos corporativos son una magnífica estrategia de marketing. Sin lugar a dudas, una de las formas más eficaces de mostrar el potencial, los valores y lo que ofrece nuestra empresa. Y es que este tipo de contenido es cada día más consumido por los clientes. Por este motivo, no es raro que cada vez más empresas se decanten por este tipo de campañas para darse a conocer. De hecho, el 68% de las webs más importantes de comercio electrónico incluyen vídeos en sus plataformas.
Incluso pueden ser empleados como material de formación para trabajadores que acaben de entrar a la empresa para explicarles los objetivos y la cultura de la compañía. Y es que si las personas entienden cuál es la filosofía general de la empresa, pueden identificarse y conectarse mejor con ella, siendo más fácil que acaben comprando sus productos o servicios.
Importancia de un vídeo corporativo: Un vídeo corporativo es uno de los aspectos más importantes que una empresa debería tener en cuenta, pues son el canal perfecto para transmitir la información de la compañía a los consumidores.
¿Qué hace una agencia de vídeos corporativos? El vídeo corporativo es una ventana al mundo que nos permite comunicar los valores de nuestra marca, a aumentar la visibilidad del negocio, a impulsar las ventas y a mejorar el posicionamiento. Una de las formas más atractivas y potentes de transmitir la filosofía de una empresa y los valores que la acompañan. Muy eficaz para mostrar el potencial de tu empresa, destacando los valores y las capacidades que la hacen única frente a la competencia.
La posibilidad de conectar mejor con la audiencia y su capacidad para generar confianza ha hecho que, en los últimos años, los vídeos se hayan convertido en uno de los contenidos más populares dentro de las estrategias de las marcas. Una de las formas más eficaces para convencer y conseguir que las personas se involucren con ellas, llegando a aumentar significativamente la tasa de conversión.
La empresa familiar siempre ha sido un tipo de organización que ha tenido y tiene ciertos matices en muy diversos ámbitos, que las hacen diferentes al resto. Y es que la empresa familiar tiene ese arraigo que une la organización, ese vínculo que determina sus valores, sus comportamientos y la identidad de la empresa.
