El Gimbal es un estabilizador de cámara que se utiliza para grabar tomas de producciones audiovisuales que no se realicen en movimiento. Gracias a sus tres ejes de rotación consiguen contrarrestar los movimientos que puedan surgir durante una captura de imagen, evitando los desenfoques. Estos equipos de estabilización son capaces de soportar movimientos bruscos y mantener siempre el encuadre, magnífica compensación de cada toma.
El gimbal es una herramienta que se usa en la producción de cine y televisión. No obstante, cualquier persona puede comprar uno si lo desea y grabar vídeos de gran calidad, con mayor inmersión, fluidez y con un resultado más profesional.
Ejemplo de vídeo con Gimbal
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Así pues, con un Gimbal, es posible realizar grabaciones incluso desde un smartphone o una cámara deportiva en movimiento mientras vamos andando o vamos bajando a toda velocidad desde una montaña en bicicleta. Logrando tomas impresionantes en movimiento pero sin necesidad de ser un experto para ello. Algo que hace unos años era imposible siendo amateur. Siempre que la cámara con la que grabes sea de calidad, los resultados serán muy buenos.
Además, en los últimos años han idos ganando cada vez más protagonismo en el mundo de los drones, ayudando a corregir las vibraciones y maniobras bruscas que el aparato realiza cuando está en el aire. Con lo cual, también es una herramienta de gran utilidad para los propietarios de estos aparatos, sobre todo si quieres conseguir vídeos de calidad.
La cuestión es que se trata de un accesorio muy caro, por lo que muchos se preguntan si realmente vale la pena comprar un gimbal. Y es que el precio medio suele rondar los 300 euros. Aunque es muy útil y aumenta considerablemente la calidad de los vídeos, pero dado su elevado coste, solamente es recomendable adquirirlo si grabas vídeos de manera habitual, ya sea de manera profesional o amateur. En cambio, si lo que quieres es grabar un par de vídeos sencillamente para ver cómo funciona o probar algo, lo más probable es que no te convenga comprarlo.
Qué es un Gimbal: Tipos
Hoy en día, podemos encontrar una gran variedad de modelos de estabilizadores. En diferentes tamaños y formatos. Muchos de ellos diseñados para ser usados en smartphone, mientras que otros están pensados para cámaras de cine o para drones. La mayor parte de los gimbal para smartphone son de tamaño reducido, muy ligeros y fáciles de transportar en todo momento. Normalmente con dos o tres ejes. Además, al funcionar de forma mecánica y sincronizarse con el smartphone, pueden ofrecer una serie de funcionalidades extra, como es el seguimiento de rostros u objetos.
Qué es un Gimbal: consejos para elegir el mas apropiado
Lo primero que debes tener en cuenta antes de comprar un Gimbal es el tipo de soporte que vas a usar. Y es que no es lo mismo soportar el peso de un móvil que de una GoPro. Además, si se trata de comprar un estabilizador para un Drone o una DSLR, debes saber que necesitarás un equipo específico para darle uso para que el resultado sea más preciso y profesional. Siendo el coste más elevado.
Por otro lado, tienes que tener en cuenta la velocidad de obturación para evitar el desenfoque. Y es que las oscilaciones de tu mano a la hora de grabar pueden crear movimientos que ocasiona que la imagen no sea tan limpia. Pero además, la velocidad de obturación también juega un importante papel en el brillo, en los movimientos angulares y laterales a distancias cortas y en la cantidad de imágenes borrosas.