Precio de un reportaje de vídeo: ¿Sabías que el precio promedio de contratar profesionales de edición de vídeo es de 750 euros? En función de las características, necesidades y complejidad del proyecto, el presupuesto puede variar entre los 80 y los 1.900 euros.
Y es que las empresas de edición de vídeo y profesionales de este sector pueden trabajar con contenidos que van a ser utilizados en proyectos de diversa índole, como vídeos comerciales, musicales, promocionales, documentales, reportajes televisivos, cortometrajes o películas completas. Incluso es posible que algunas personas requieran este tipo de servicios para vídeos de eventos corporativos, actividades de marketing, realización de videocurrículum, etc.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que determinados trabajos, como la edición de vídeo para campañas de comunicación de grandes empresas e importantes producciones cinematográficas pueden superar con creces estos costes.
Precio de un reportaje de vídeo. Ejemplo de reportaje de vídeo
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7 Factores que influyen en el precio de un reportaje de vídeo
- Perfil del cliente: uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el presupuesto de un reportaje de vídeo es el tipo de cliente que lo solicita. Por ejemplo, si se trata de un vídeo de un evento familiar, el precio será mucho más económico que si se realiza con objetivos comerciales. Tampoco es lo mismo un trabajo de edición para una pequeña empresa o una organización sin ánimo de lucro que para una gran empresa cuyos objetivos y exigencias son mucho mayores.
- Tipo de vídeo: muy en la línea de lo comentado anteriormente, el objetivo de un reportaje de vídeo juega un papel clave en el precio final de un reportaje de vídeo. Los trabajos más baratos suelen ser los de carácter académico o familiar, mientras que los vídeos dirigidos a promocionar productos o una marca suelen tener un coste bastante más alto
- Grado de complejidad: la edición de un reportaje de vídeo conlleva el perfeccionamiento de las secuencias. El grado de complejidad del montaje y la manipulación de las imágenes grabadas es uno de los aspectos que más peso tienen en el valor total del servicio. Por lo general, una posproducción siempre incluye el montaje, la rotulación básica y la introducción de algún gráfico. En un nivel intermedio podría considerarse la introducción de infografías animadas, mejoras que precisan de una gran inversión de tiempo o efectos algo más avanzados. Además, una actuación con mayor nivel de complejidad puede incluir procesos de producción y efectos de producción más complejos debido al uso de un programa más especializado.
- Efectos visuales: en la actualidad, la aplicación de efectos especiales y visuales se lleva a cabo tanto en grandes producciones como en otras más pequeñas que, normalmente, disponen de menos recursos económicos. Los efectos especiales son aquellos que se implementan durante el rodaje, mientras que los efectos visuales se añaden en la fase de postproducción. Obviamente, cuantos más efectos tengan que crearse y más compleja sea la labor de realización, mayor será el tiempo que haya que dedicar. Pero también la especialización técnica necesaria y los recursos materiales empleados, lo que encarecerá el precio final de la posproducción. De hecho, en proyectos de gran envergadura pueden distinguirse hasta tres expertos en este ámbito que realizan tareas de coordinación, supervisión y producción.
- Duración del vídeo: Cuanto más material de origen se edite, más alto será el coste del servicio. Y cuanto más extenso sea el reportaje final, más alto será su valor. Aunque en algunos casos, para proyectos sencillos como los vídeos formativos, es posible encontrar buenas ofertas.
Ver y clasificar todas las imágenes requiere de mucho tiempo, que no siempre es proporcional a la duración real del vídeo. Tienes que pensar que, además de elegir, organizar y ordenar las secuencias, también deben realizarse algunos ajustes, estabilizar la imagen y llevar a cabo otras tareas de posproducción, lo que puede conllevar más tiempo según el grado de dificultad.En cuanto a la duración del resultado final, la realidad es que puede variar mucho de un proyecto a otro. Aquellos reportajes de vídeo dirigidos a la promoción, por ejemplo, tienen que ser dinámicos y atractivos, por lo que es recomendable que la duración sea de entre 10 segundos y 2 minutos. Una práctica habitual es compartimentar los contenidos en distintas versiones de pocos segundos.
- Postproducción de audio: La normalización y corrección del audio, la introducción de efectos de sonido y mezclas, o de piezas musicales son algunas de las tareas más habituales. Además, pueden citarse audio descripciones y locuciones. A lo que habría que sumar la exportación y/o conversión de formatos.
- Producción completa: crear una posproducción apropiada a partir de un bruto no siempre es sencillo, por lo que antes de empezar un proyecto, debemos plantearnos si sale rentable encomendar toda la producción. Eso sí, aunque los servicios completos de producción son más caros, los resultados también suelen ser de mayor calidad. En estos casos la empresa se encarga de todas las fases del proyecto, de principio a fin.