El procedimiento de producción de vídeos puede ser muy sencillo o muy complejo, según el estilo de vídeo. Y es que no es lo mismo grabar un videoclip que un anuncio televisivo o un vídeo corporativo. Pero lo cierto es que en cualquiera de ellos tenemos que completar las mismas fases:
El empleo continuo de la imagen e Internet como canales de transmisión de los anuncios hace que los vídeos para empresas sean una de las alternativas más populares entre las compañías modernas. Las marcas apuestan por los vídeos antes que por otras técnicas publicitarias. La utilización de audiovisuales para la comunicación de las marcas reporta muchos beneficios y ventajas.
Por lo general, la producción de vídeo se usa con objetivos publicitarios, corporativos, industriales, promocionales o institucionales. No obstante, la producción de un vídeo está sujeta a un soporte o a un género, puesto que el procedimiento de realización y la propia base del servicio son los mismos para todas las situaciones.
La labor de producción audiovisual consiste en completar todas aquellas labores que posibilitan el vídeo. Cuando se hace la planificación, se tramita la documentación legal, se contrata al personal que sea requerido, se ordena el material técnico, se subcontratan los servicios de apoyo y se cubren las necesidades de toda la producción.
El Storyboard de un vídeo corporativo: ¿cómo hacerlo? Cuando te planteas crear un vídeo corporativo, puede que hayas escuchado el término de storyboard o guion gráfico, y o bien no tiene claro lo que significa este concepto, o si lo sabes, a lo mejor te planteas si es verdaderamente necesario contar con un storyboard para un vídeo corporativo.
¿Por qué contratar una agencia de publicidad de vídeos corporativos? En los últimos años, los vídeos corporativos se han convertido en una de las herramientas más eficaces para destacar en un mercado saturado de información, permitiéndonos conectar de una manera más eficaz con nuestro público objetivo.
Vídeos corporativos para redes sociales: a la hora de comprar productos y contratar servicios, los consumidores ya no nos limitamos únicamente a investigar a través del contenido escrito, sino que adoramos los vídeos. En los últimos años, este tipo de formato no ha dejado de crecer en la red y se estima que para el año 2021 el tráfico de consumo de vídeo ascenderá al 82%.
En plena era digital cada vez son más empresas y profesionales independientes que deciden crear vídeos relacionados con su empresa y sus productos o servicios. Es lo que se conoce como vídeos corporativos, muy eficaces a la hora de crear vínculos con los potenciales clientes a través de contenidos capaces de impactar, emocionar y enamorar.
