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Vídeos de marca: En los últimos años, el vídeo se ha convertido en una de las estrategias de marketing preferidas por las empresas debido a su gran rapidez y facilidad de consumo, al valor que aporta y su capacidad para entretener. Pudiendo usarse tanto para dar a conocer una marca como para publicitar productos o servicios. Con la ventaja de que permiten conectar con el público con mayor facilidad, mejorar el posicionamiento y aumentar la viralidad.

¿Cómo hacer un vídeos de marca que llamen la atención?

El vídeo continúa siendo una estrategia muy eficaz dentro del marketing online, ya que los usuarios dedican un tercio del tiempo que pasan en Internet viendo vídeos. Y en Twitter el 82% de los usuarios ven contenido en vídeo. Además, según diversas investigaciones, 6 de cada 10 consumidores efectúan una compra después de ver un vídeo de una marca en redes sociales.

La cuestión es que, pese a todas sus ventajas, son muchas las pymes que todavía no lo incluyen en sus estrategias porque consideran que solamente es eficaz para grandes empresas y que es necesario invertir una gran suma de dinero en ellos. Nada más lejos de la realidad.

En la actualidad, cualquier empresa puede aprovecharlos para atraer una gran cantidad de tráfico a su web con un gasto mínimo. Aunque es cierto que, para conseguir buenos resultados, es indispensable diseñar una estrategia adecuada.

Ejemplo de vídeo de marca

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Cómo crear vídeos de marca

A la hora de planificar una estrategia de videomarketing, no basta con crear vídeos y esperar a que el éxito llegue solo, sino que todo debe estar bien reflexionado y estructurado para poder alcanzar los objetivos propuestos.

Definir los objetivos. Lo primero que debemos hacer es llevar a cabo un minucioso estudio de la situación actual de nuestro negocio y de nuestros competidores para poder establecer nuestros objetivos, que pueden ser muy distintos: captar más tráfico, aumentar las visualizaciones, mejorar la visibilidad, conseguir más seguidores, etc.
Conocer a tu público objetivo. Conocer el perfil de tu audiencia es fundamental para proporcionarle los contenidos que puedan resultarles más interesantes. Además, hay que tener en cuenta que el tono y la estética del vídeo también dependen en buena medida de nuestro público.
Define el mensaje. ¿Qué quieres transmitir? Una vez que hayas establecido tus objetivos y a qué público quieres dirigirte, lo siguiente es definir el contenido del vídeo. Si quieres que sea bien recibido por los consumidores, tu vídeo no puede pasar desapercibido.
Empieza con una buena idea. Lo ideal es comenzar el proceso apuntando todas las ideas que te vayan surgiendo. Siempre en relación con lo que hacemos e intentando que pueda ser lo suficientemente llamativo como para captar la atención de la audiencia. Esto te resultará de gran utilidad para preparar el guion.
Trabaja la estructura del guion. La historia que vas a contar tiene que ser original e innovadora para llamar la atención y generar impacto en los espectadores, de manera que puedas destacar por encima de tus competidores. Cuando tengas clara la idea, es el momento de empezar a estructurar el guion, es decir, el esqueleto al que iremos añadiendo el resto de elementos. Hay que determinar cuáles son las distintas subpartes que tendrá nuestro vídeo y el contenido que deberemos poner en cada una de las partes. Además, en algunos casos puede que nos venga bien hacer algunas subdivisiones. No obstante, es recomendable no hacer un guion demasiado complejo intentando abarcarlo todo. No olvides que lo importante es que sea fácil de ver y de entender por parte de los espectadores.
Usa un tono coloquial. La mayor parte de los consumidores prefieren un estilo más casual. Olvídate de esos vídeos que parecen informes económicos. La mejor manera de hacerlo digerible es apostar por un lenguaje más coloquial. Es más, usar un tono más directo para dirigirse a la audiencia ayuda a crear una conexión más fuerte con ellos.
Cuida la calidad. Probablemente se trata de la parte más delicada de todo el proceso. Lo más recomendable es que contrates una agencia que se encargue de todas las tareas de grabación y edición de vídeo para obtener resultados más profesionales. No olvides que un vídeo de escasa calidad solamente perjudicará tu imagen de marca.
Usa imágenes llamativas. Las imágenes juegan un papel clave en los vídeos de marca. Puede ser una simple toma o varias de ellas, tanto estáticas como animadas y que se vayan desplegando mientras suena una narración. Puede que incluso ni siquiera haya voz y que las imágenes guíen la narración por sí misma.
Se creativo en el montaje. En la fase de montaje se combinan las imágenes, los textos, la música, los efectos de sonido y demás elementos. En la actualidad disponemos de numerosas opciones para montar un vídeo. Todo depende de la complejidad que quieras darle a tu proyecto.
Escoge la plataforma. En la actualidad, hay multitud de canales a través de las que puedes difundir tu contenido en vídeo. Algunas de ellas son gratuitas y otras de pago. Aunque Youtube es la opción preferida, tienes otras opciones como Vine o Vimeo. Después de elegir la plataforma, necesitarás crear un canal para compartir tus vídeos en las redes sociales o en tu blog.
Elige los canales de difusión. Internet nos brinda un amplio abanico de canales para llegar a una gran cantidad de público. Además de usar Youtube, puedes publicar tus contenidos en redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram para promocionar tu marca. Eso sí, es preferible centrarse solamente en aquellas en las que sepamos que se encuentra nuestro público.
Mide los resultados. Una vez que hayas puesto en marcha tu campaña de videomarketing, es necesario medir los resultados para saber qué es lo que ha funcionado mejor y cuáles son los puntos que deben mejorarse en base a los objetivos propuestos al principio, tomando como referencia indicadores como la tasa de aumento del tráfico de visitas, la cantidad de visualizaciones, las interacciones en redes sociales y el tiempo de visionado.