Diferencia entre vídeo corporativo e institucional: el vídeo es un arma de promoción muy potente, brindando un amplio abanico de posibilidades en distintas áreas empresariales. Sin duda, se trata de la mejor carta de presentación para una marca, permitiendo dar a conocer lo que hace la empresa y mostrar su identidad, con el objetivo de destacar por encima de la competencia y convencer a los consumidores de que somos la mejor opción.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las personas estamos cansadas de ver siempre el mismo tipo de contenidos audiovisuales, por lo que es fácil perder la atención de lo que estamos viendo, lo que hace que todo el esfuerzo realizado pueda irse al traste. Para crear un vídeo que llame la atención, no es necesario que sea cómico, sino que el secreto es impactar en aquellas personas que puedan estar interesadas en nuestro negocio.
Por este motivo, se usan formatos diferentes en función del tipo de empresa. El vídeo corporativo y el vídeo institucional comparten el desarrollo de la personalidad de una marca mediante imágenes, es decir, su propósito, su filosofía y sus valores. Su objetivo es la comunicación, ya sea interna o externa, para potenciar la imagen de la organización.
No obstante, también presenta ciertas diferencias entre ellos. Y es que, mientras que el vídeo corporativo representa a una empresa, el vídeo institucional se enfoca en instituciones, como fundaciones, ministerios, museos o ayuntamientos, por ejemplo.
Ejemplo de vídeo corporativo
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Diferencia entre vídeo corporativo e institucional
Como verás a continuación, el vídeo corporativo y el vídeo institucional se diferencian en dos aspectos fundamentales. Por un lado, encontramos el tipo de organización que se está promocionando y, por el otro, la finalidad con la que se crea cada uno de ellos.
- Vídeo corporativo: el vídeo corporativo es una producción en la que una empresa de ámbito privado y lucrativo se promociona, mostrando su filosofía, sus valores y su objetivo, y presentando a su equipo de profesionales, por ejemplo. Su intención es mostrar cómo funciona la empresa al detalle, su estructura, su identidad, sus entresijos, sus recursos y herramientas, cómo trabaja la plantilla, etc.
- Vídeo institucional: el vídeo institucional hace lo mismo con instituciones más grandes, generalmente de carácter público y sin ánimo de lucro o interés general. Su objetivo es dar a conocer la imagen de la institución, su misión, su labor, su sistema de trabajo, etc.
Con lo cual, es una herramienta muy potente para dar a conocer la marca y los valores de una empresa, tanto a los clientes actuales como a los potenciales clientes, ya que puede adaptarse a diferentes formatos, como storytelling o entrevistas. Siendo muy eficaz a la hora de captar la atención de los espectadores.
Así pues, tanto los vídeos corporativos como los vídeos institucionales suelen difundirse a través de las webs de empresas o instituciones y en presentaciones y tienen como objetivo informar. No obstante, de forma indirecta, todo se centra en atraer nuevos clientes. Se presenta a la organización en concreto con el fin de transmitir una imagen adaptada a la audiencia.
En cualquier caso, se trate del contenido que se trate, lo cierto es que el vídeo es un recurso audiovisual muy utilizado en la actualidad, siempre con un objetivo promocional. Puede ser más directo o más sutil, pero, a fin de cuentas, al enseñar cualquier aspecto de un negocio o de una institución, lo que se busca es transmitir una imagen positiva a la audiencia para que nos recuerde y cuente con nosotros cuando requiera de nuestros productos o servicios.
Consejos para crear un buen vídeo institucional o corporativo
Un vídeo institucional o corporativo es una herramienta muy eficaz para informar y fidelizar a potenciales clientes sobre tu marca y tus productos o servicios de una forma dinámica, atractiva y eficaz. Pero, para ello, es importante mostrar profesionalidad y contar con un buen guión y planificación de rodaje. En este sentido, hay algunos consejos que deberías tener en cuenta:
- Preproducción: tienes que estar completamente de acuerdo con la productora en todos los aspectos del vídeo, asegurándote de que se entiende la esencia de tu marca y de que se transmitirá el mensaje correcto de forma conmovedora y atrayente. Por supuesto, siempre dejándote asesorar por los expertos en la materia, que están habituados a realizar este tipo de trabajo cada día.
- Duración breve: las personas somos bombardeadas a diario con una gran cantidad de mensajes y nuestra capacidad de atención y concentración es cada vez menor. Con lo cual, es importante que nuestros vídeos no tengan más de 3 minutos, siendo lo ideal entre 1 y 2 minutos. Debe ser conciso y concreto.
- Lenguaje sencillo: es aconsejable que uses un lenguaje sencillo, educativo y promocional para que pueda ser entendido fácilmente por el público, de manera que consigas atraer su atención y que se sienta identificado con tu empresa. Lo ideal es usar neologismos, un lenguaje fácil y que cualquier persona pueda entender si el vídeo corporativo va dirigido a un perfil concreto de consumidor. En el caso de que el vídeo corporativo vaya destinado a otros profesionales, es importante que tengas en cuenta el argot usado.
- Locución: si estás pensando en incluir una narración en tu vídeo, es conveniente que cuentes con locutores profesionales para lograr transmitir lo que quieres.
Ahora que ya sabes, lo importante que son los vídeos corporativos e institucionales para fortalecer la imagen de tu marca y conectar con tu público objetivo, lo único que te queda es ponerte en marcha y encontrar la mejor forma de transmitir tu mensaje.