Estructura de un vídeo corporativo: el vídeo corporativo es una potente herramienta de comunicación corporativa. Son aquellos que son creados para un negocio pero su contenido no tiene fines comerciales, sino que lo que busca es enseñar a la audiencia lo que hace la empresa, su filosofía, sus metas, su componente humano y su estructura corporativa. Algo así como una carta de presentación de la empresa. Por este motivo, son un formato muy habitual para promocionar la marca ante inversores, proveedores, empleados y potenciales clientes.
No obstante, para disfrutar de todas sus ventajas, sacarle el máximo partido y asegurarnos de que nuestro mensaje cala en nuestra audiencia, es fundamental que se diseñe de forma rigurosa cada detalle. Un proceso que requiere de una planificación y un desarrollo muy cuidados, puesto que el resultado hablará por nuestra marca.
Ten en cuenta que el vídeo corporativo es un reflejo de tu negocio y si quieres que cause el impacto buscado, es clave que cuides su planificación, desarrollo y ejecución. A continuación te damos algunos consejos para ello.
Ejemplo de vídeo corporativo
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Estructura de un vídeo corporativo
Define tus objetivos
A la hora de crear un vídeo corporativo, lo primero que debes hacer es fijar los objetivos de la empresa. Es muy importante que tengas claro qué es lo que buscas, cuál es el mensaje que quieres transmitir y cuál es la imagen que quieres que tu público objetivo perciba de tu marca. De ello dependerá que el contenido de tu vídeo resulte interesante.
Conoce bien a tu público
Los vídeos corporativos pueden usarse para atraer a potenciales clientes, pero también para captar inversores o para formar a los trabajadores de la empresa, por ejemplo. La cuestión es que, en función del tipo de audiencia al que vayas a dirigirte, necesitarás enfocar el vídeo de una manera u otra y el tono que utilices, obviamente, será diferente en cada caso.
Decide la duración del vídeo
Antes de poner en marcha la fase de ejecución, es importante que valores cuál será la duración de tu vídeo corporativo. Nosotros siempre recomendamos que sea breve y conciso, ya que lo normal es que los espectadores solamente se concentren al 100% durante unos segundos. Lo ideal es que no dure más de 2 minutos, sobre todo si vas a subirlos a las redes sociales.
Sé creativo y apela a las emociones
Si solamente te dedicas a hablar sobre las virtudes de la empresa, lo más probable es que tu audiencia se marche a los pocos segundos. Aléjate de los patrones manidos y cuenta una historia que despierte el interés y conecte con los espectadores para que se queden hasta el final y reciban el mensaje.
Crea el guion
Resume tus ideas en unas pocas frases para que tengas claro cuáles son los puntos que vas a tratar en el vídeo, la información que debe resaltarse y cómo vas a transmitir el mensaje. Céntrate en lo realmente importante u olvídate de aquello que sea prescindible. En cuanto al orden, la estructura de un vídeo corporativo incluye tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.
- Introducción: destaca el nombre de la marca y proporciona una breve descripción de la misma. Además, deberás explicar de manera concisa cuál es el objetivo del vídeo para que la audiencia sepa qué es lo que obtendrá si continúa viéndolo.
- Desarrollo: en este apartado deberá incluirse el núcleo de nuestro mensaje. El momento para concertar con nuestro público, con sus necesidades e intereses. Dale un toque humano que genere empatía y despierte emociones en tu público.
- Conclusión: en la parte final del vídeo es fundamental que hagas una breve recopilación de la información que has ido desarrollando, dejando claro qué es lo que esperas conseguir con el vídeo. No olvides incluir una llamada a la acción.
Estructura de un vídeo corporativo: producción de tu vídeo corporativo
Una vez que tengas claro cuál es el mensaje que vas a transmitir y el tipo de vídeo que necesitas, es hora de pasar a la fase de producción. Como hemos dicho al comienzo, un vídeo corporativo es como la carta de presentación de un negocio, por lo que es fundamental que el resultado será profesional si queremos que nuestra imagen sea percibida de manera positiva.
Selecciona el canal de difusión para tu vídeo
Otro aspecto al que debes prestar atención es el medio que vas a usar para difundir tus vídeos. Y es que, al difundirlo, podrás llegar a un público mucho más amplio. ¿Será a través de redes sociales, de plataformas de vídeo, de tu web o en una conferencia?
Si el canal es Internet, recuerda elegir aquellos medios en los que sepas con seguridad que se mueve tu público. Y si es para proyectarlo en una conferencia o un evento, define cómo vas a proyectarlo y en qué formato tiene que estar para reproducirlo. El editor de vídeo te lo entregará en el formato que quieras.