El proceso de producción de vídeos puede ser muy sencillo o muy complicado, teniendo en cuenta el tipo de vídeo. Y es que no es lo mismo grabar un videoclip que un anuncio publicitario o un vídeo de empresa. Pero la realidad es que en todos debemos que completar los mismos pasos:
El empleo continuo de la imagen e Internet como plataformas de difusión de los anuncios hace que los vídeos para empresas sean una de las tácticas más populares entre las compañías modernas. Las marcas apuestan por los vídeos antes que por otras técnicas de publicidad. El uso de audiovisuales para la comunicación de las marcas reporta múltiples beneficios y ventajas.
Por lo general, la producción de vídeo se emplea con fines publicitarios, corporativos, industriales, promocionales o institucionales. Sin embargo , la producción de un vídeo se encuentra sujeta a un soporte o a un género, ya que el procedimiento de creación y la misma base del servicio son los mismos para todas las situaciones.
El trabajo de producción audiovisual consiste en completar todas aquellas labores que posibilitan el vídeo. Cuando se desarrolla la planificación, se tramita la documentación legal, se contrata al equipo necesario, se ordena el material técnico, se subcontratan los servicios auxiliares y se cubren las necesidades de toda la producción.
¿Por qué contratar una agencia de publicidad de vídeos corporativos? En los últimos años, los vídeos corporativos se han convertido en una de las herramientas más eficaces para destacar en un mercado saturado de información, permitiéndonos conectar de una manera más eficaz con nuestro público objetivo.
Está claro que «madre no hay más que una». Por eso, a pocos días del Día de la Madre, los hijos se lanzan a la búsqueda del regalo perfecto. Una festividad que las marcas no desaprovechan para acercarse al consumidor y mostrar sus valores corporativos.
Estructura de un vídeo corporativo: el vídeo corporativo es una potente herramienta de comunicación corporativa. Son aquellos que son creados para un negocio pero su contenido no tiene fines comerciales, sino que lo que busca es enseñar a la audiencia lo que hace la empresa, su filosofía, sus metas, su componente humano y su estructura corporativa. Algo así como una carta de presentación de la empresa. Por este motivo, son un formato muy habitual para promocionar la marca ante inversores, proveedores, empleados y potenciales clientes.
En plena era digital cada vez son más empresas y profesionales independientes que deciden crear vídeos relacionados con su empresa y sus productos o servicios. Es lo que se conoce como vídeos corporativos, muy eficaces a la hora de crear vínculos con los potenciales clientes a través de contenidos capaces de impactar, emocionar y enamorar.
