El proceso de producción de vídeos puede ser muy fácil o muy complicado, según el estilo de vídeo. Y es que no es lo mismo grabar un videoclip que un anuncio televisivo o un vídeo corporativo. Pero la realidad es que en cualquiera de ellos se deben completar las mismas fases:
El uso continuo de la imagen e Internet como plataformas de propagación de los mensajes hace que los vídeos corporativos sean una de las opciones más populares entre las empresas actuales. Las marcas apuestan por el contenido audiovisual antes que por otras estrategias publicitarias. La utilización de audiovisuales para la comunicación de las empresas reporta muchos beneficios y ventajas.
Por norma general, la producción de vídeo se emplea con objetivos publicitarios, corporativos, industriales, promocionales o institucionales. Sin embargo , la creación de un vídeo se encuentra sujeta a un soporte o a un género, puesto que el procedimiento de creación y la misma base del servicio son iguales para todos los casos.
El trabajo de producción audiovisual se basa en hacer todas aquellas tareas que hacen posible el vídeo. Cuando se lleva a cabo el plan, se tramita la documentación legal, se contrata al personal que sea requerido, se organiza el material técnico, se subcontratan los trabajos de apoyo y se cubren los requerimientos de toda la producción.
Los vídeos para empresas son la mejor solución para dar a conocer tu empresa o negocio, una forma original de explicar los productos o servicios que la empresa proporciona a sus clientes. Los vídeos nacen gracias a la necesidad que tienen muchas empresas por darse a conocer y llegar a un público mucho más amplio.
Os presentamos nuestro último vídeo corporativo animado para la organización Cáritas. Un vídeo con una ilustración hecha especialmente para este proyecto.
Música para vídeos corporativos: no cabe duda de que la música es un elemento imprescindible para ambientar un vídeo corporativo. Y es que una melodía puede hacer que un vídeo normal se convierta en uno épico gracias a la mezcla de las imágenes que el espectador va viendo y el audio que está escuchando. Además,…
Youtube y las demás redes sociales cuentan con algoritmos que pueden detectar si la música es de tu propiedad o no automáticamente comparando constantemente los visuales y sonidos de cada uno de los contenidos de la plataforma. Si el vídeo no cuenta con los permisos y licencias adecuadas, será silenciado o bloqueado, lo que supone un engorro y una gran pérdida de tiempo. ¿Te imaginas que tienes que hacer una presentación de un vídeo corporativo tutorial delante de unos clientes o de tus jefes en el trabajo y de pronto no se escucha el sonido?
