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Vídeo ilustrado: ¿Sabías que más del 80% de la población asimila y recuerda mejor la información cuando se relaciona con un elemento visual? Pero además, hay que destacar que las ilustraciones permiten aportar información y determinados matices que amplían y complementan el lenguaje escrito.

Por eso, los vídeos ilustrados son ideales para complementar el mensaje de una marca a la hora de desarrollar estrategias de marketing y publicidad, aumentando considerablemente la eficiencia de las mismas.

Los vídeos ilustrados son más innovadores, divertidos y entretenidos. Tres ingredientes que crean una explosión de creatividad que ayuda a promocionar cualquier tipo de producto, servicio, marca o evento. Gracias a ellos, las estrategias de la empresa pueden viralizarse con mayor facilidad y tener más éxito entre sus potenciales clientes.

Ejemplo de vídeo ilustrado

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¿Qué es un vídeo ilustrado?

Un vídeo ilustrado es aquel que, a través de técnicas especializadas, permite mostrar dibujos en tiempo real. Por ejemplo, pueden ser las típicas piezas en las que una mano va dibujando lo que se va contando en el vídeo. Pero también pueden ser creaciones realizadas con programas informáticos para que los personajes animados realicen distintas funciones dentro del contenido.

Es precisamente esta combinación de diseño y creatividad, lo que permite que el mensaje pueda simplificarse y que sea más fácil de digerir por parte de los espectadores. Siendo, además, mucho más directo y ameno que un simple texto escrito.

¿Qué ventajas ofrecen los vídeos ilustrados?

El lenguaje dibujado hace que nos centremos y nos sintamos más conectados a la hora de comprender una historia. Y es que el cerebro del ser humano está más preparado para atender las imágenes que las palabras.

Pero además, los dibujos nos permiten reflejar situaciones figuradas o complejas y representarlas tal y como lo vemos en nuestra mente, pudiendo distorsionar la realidad o exagerar aquellos aspectos que más nos interese para que los espectadores puedan entender mejor el mensaje. Proporcionan dinamismo a las imágenes y les dan un toque divertido.

Por eso es por lo que los vídeos ilustrados son un arma tan potente en el mundo del marketing y la publicidad, porque permiten llamar más la atención de la audiencia, conectar con ella y permanecer más tiempo en su memoria.

Llaman más la atención: los vídeos ilustrados son más coloridos y dinámicos, por lo que llaman más la atención. Pero además, nuestros ojos se ven atraídos por su simplicidad. El mismo motivo por el que los niños adoran los dibujos animados.
Ahorro de costes: los vídeos ilustrados no necesitan actores, ni decorados, ni cámaras de grabación. Con lo cual, podemos suprimir la fase de grabación, lo que reduce enormemente los costes.
Son más fáciles de entender: los vídeos ilustrados permiten transmitir cualquier mensaje de forma sencilla y cercana. Con lo cual, son ideales para transmitir ideas que son complejas de entender.
Mayor visibilidad: Google premia muy bien el contenido en vídeo, lo que la convierte en una herramienta muy eficaz para aumentar la visibilidad de la marca, el producto o servicio. Además, generalmente garantizan un retorno de la inversión muy bueno.
No están estereotipados: las animaciones de los vídeos ilustrados son mucho más abiertas que si ponemos actores, ya que los espectadores podrían no sentirse identificados con ellos. Es cierto que tenemos que escoger una representación de nuestros potenciales clientes, pero de esta forma evitaremos reticencias por haber elegido a un tipo de actor u otro.

Debido a sus múltiples beneficios, en los últimos años, este tipo de vídeos se han convertido en una de las tendencias más populares en el sector del videomarketing, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para promocionar productos y servicios.

Tipos de vídeos ilustrados

A la hora de crear vídeos ilustrados, existen diferentes estilos entre los que podemos elegir en función del objetivo que queramos conseguir:

Vídeo scribing. Las animaciones sobre pizarra blanca en las que el artista va creando cada hoja de dibujo como una obra completa aparte son mucho más detalladas que los dibujos hechos por ordenador.
Vídeos interactivos. Para llamar la atención de la audiencia, es muy importante que los espectadores se sientan partícipes. Para ello, no hay una herramienta más eficaz que los vídeos interactivos. Gracias a ello, podemos devolverles el control de la visualización de los vídeos a través de diversas funcionalidades interactivas e inteligentes que les resulten de utilidad y que consigan captar su atención, como las encuestas o los juegos, por ejemplo.
Videolibro. Los videolibros resultan mucho más eficaces que los libros impresos. De esta forma, es posible transmitir una imagen innovadora y dinámica, al mismo tiempo que conseguimos transmitir mucho mejor nuestro mensaje.
Vídeos para formación online. La transformación digital y la carrera por la innovación están basadas en la formación constante de los equipos. La formación online es más estratégica, pero tiene que ser concisa, amena y usarse en profundidad.
En este sentido, pueden realizarse vídeos de entre 2 y 5 minutos que condensen la información más importante de cada curso y que puedan visualizarse al final de un módulo como un resumen, pero también de forma introductoria para personas que dispongan de poco tiempo.
Vídeo tipo entrevista. Los vídeos tipo entrevista son mucho más atractivos que los textos escritos. No obstante, no todos los entrevistados son buenos actores. Si no queremos que nuestro vídeo sea demasiado teórico y termine aburriendo, la solución es apostar por vídeos ilustrados, que permiten ejemplificar todo lo que vamos explicando.
El discurso toma forma y resulta mucho más fácil de entender. De esta forma, evitarás que el público desconecte y conseguirás que el mensaje cale mejor, sobre todo si le añades un poco de humor, ya que esto siempre gusta.

¿Cómo se hace un vídeo ilustrado?

Para contar y desarrollar una buena historia a través de un vídeo ilustrado, es necesario crear un guión de calidad y bien planificado. Pero también es fundamental diseñar correctamente a los personajes, definiendo el estilo que tendrá el vídeo.

Después, es recomendable crear un storyboard donde podamos tener a un golpe de vista cómo se desarrollará la historia. Una vez recibido el feedback, es el momento de ponerse manos a la obra para crear el vídeo.