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Producción de anuncios: ¿Para qué sirven los anuncios publicitarios?

Elementos clave de la producción de anuncios

Producción de anuncios: no cabe duda de que el sector audiovisual dedicado a la creación de anuncios publicitarios es, actualmente, uno de los principales motores de la economía en España. Basta con encender la tele o navegar por la red para darse cuenta de la gran cantidad de anuncios que aparecen y en los que se ha realizado un trabajo de producción audiovisual.

Pero, ¿qué es realmente la producción de anuncios? La producción de anuncios es la creación de mensajes para medios como la televisión o la radio, con el objetivo de promover una campaña publicitaria sobre un producto, un servicio o una marca en concreto. Una labor que se lleva a cabo a través de procesos técnicos y prácticos enfocados a la realización de campañas publicitarias profesionales y eficientes.

Ejemplo de producción de anuncios

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Producción de anuncios: ¿Para qué sirven los anuncios publicitarios?

Los anuncios publicitarios tienen varios objetivos: fomentar la compra por parte de los consumidores, ofrecer información sobre las características y ventajas de un producto o servicio, sacar al mercado un nuevo producto y conseguir que los consumidores identifiquen y recuerden nuestra marca fácilmente para posicionarla por encima de la competencia.

Lo que se busca es aumentar el reconocimiento de la marca para que cuando el consumidor se encuentra frente a una decisión de compra para que continúe siendo una opción a valorar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el efecto de un anuncio no es inmediato, sino que se engloba dentro de un plan estratégico más amplio destinado a que los consumidores quieran adquirir nuestro producto o servicio.

Fases de la producción de anuncios

La principal función de la producción de anuncios es aplicar e implementar la publicidad a través de distintas formas y métodos, de manera estratégica y creativa. Y, para ello, son necesarias tres fases:

Planificación: es la fase en la que se identifican las necesidades de nuestro público objetivo y se lleva a cabo un análisis de las ventajas del producto o servicio que ofrecemos, explicando cómo pueden satisfacer dichas necesidades.
Generación de ideas: en esta fase se desarrollan una serie de ideas basándonos en las necesidades de los consumidores, establecidas en la fase anterior. Pero ahora planteando los objetivos y medios que se van a usar para cumplirlos.
Producción: el último paso consiste en implementar esas ideas, lo que puede hacerse a través de distintos formatos como los vídeos, las fotos, los folletos, las aplicaciones o las páginas web. Esta fase puede subdividirse al mismo tiempo en tres: la preproducción, en la que se realizan las tareas de planificación y logística para poner en marcha el proyecto; la producción, que es el momento en el que se lleva a cabo el rodaje o las sesiones de fotos; y la postproducción, cuando termina el proyecto y se ven los resultados.

Elementos clave de la producción de anuncios

El secreto de un buen anuncio publicitario es encontrar un adecuado equilibrio entre todos sus elementos y que cada uno de ellos juegue su papel para enviar un mensaje de manera integral. En este sentido, hay una serie de elementos que resultan imprescindibles en un anuncio, sin importar el formato que decidamos usar.

Identidad de marca: el anuncio tiene que incluir elementos que informen sobre quién está emitiendo dicha comunicación. Sería algo así como firmar la pieza y que los consumidores identifiquen quién les está hablando. Lo que normalmente se consigue mostrando el nombre del producto o servicio, el logo de la marca o un eslogan. Además, es muy importante invertir tiempo en elegir los colores, las formas y las transiciones.
Mensaje conceptual: es indispensable que los anuncios estén alineados con el objetivo, la estrategia y el público objetivo de nuestra marca. Todo eso debe englobarse en el concepto que defina tu anuncio. La idea es que haya alguna figura que transmita ese mensaje en todos nuestros spots publicitarios.
Mensaje perceptual: cualquier anuncio publicitario requiere de un mensaje perceptual, es decir, elementos que impacten en los sentidos de los consumidores, que pueden ser fotografías, ilustraciones, vídeos, audio o texturas. Podemos encontrarnos con anuncios que no incluyen imagen, pero entonces, el copy tiene que ser muy potente para generar un impacto.
Mensaje textual: es lo que se conoce como el copy del anuncio. Tiene que ser un texto breve y conciso, pero potente y con un lenguaje fácil de entender. En algunos casos, ni siquiera es necesario usar texto, ya que con una imagen podemos decirlo todo, pero siempre es mejor que haya un encabezado.
Mensaje contextual: es fundamental que el anuncio se ponga en contexto. Estos elementos tienen que estar relacionados con un objetivo, una situación concreta y una temporalidad. Todo lo que aparece en un anuncio transmite algo. Por ejemplo, cuando es verano, muchos anuncios muestran ambientes soleados y de playa, ya que esto ayuda a conectar con el público que está vivienda ese clima en ese momento.
Llamada a la acción: todo anuncio lleva a una acción, muchas veces tácita y otras explícita, pero es importante que tu audiencia comprenda qué acción quieres que realice. Cuando es tácito, le estás pidiendo que compre o que te recuerde, mientras que si es explícito, puedes ser más concreto: “pincha aquí”, “suscríbete”, “ven”, “aprovecha”…
Contacto: en función del formato, los anuncios necesitan de un contacto directo con la empresa, que normalmente es la página web. Pero también puede ser un número de teléfono, redes sociales o cualquier canal a través del que se pueda establecer una comunicación con los consumidores.
Complementos: estos elementos pueden emplearse o no. Son aquellos que complementan a los componentes que ya hemos mencionado. Se consideran opcionales y pueden funcionar en base a tu estrategia. Por ejemplo, un enlace, un hashtag, sonidos ambientales, una landing page, etc.